El otro día pensaba justo en algo parecido: más allá de la historia que se cuenta (algo que para nada me gustaría vivir en mi propia carne), si hay un escenario del que me haya enamorado y en el que me quedaría a vivir sin penarlo dos veces es el de Anticristo (de Lars von Trier). Hablo, por supuesto, de la cabaña en medio del bosque, los paisajes naturales, tal y como se muestran en ese filme, me tienen el corazón robado <3
(ha sido una entrada preciosa y ya ves, invita a que vengamos aquí a darte la chapa :D)

Me encantaría formar parte del mundo de las películas del Señor de los anillos, coger todas mis cosas y visitar cada parte, buscar cada magia escondida, entre Tolkien. Aunque quizás es trampa, ¿por ser un libro adaptado?
Me gustaría estar en algunas para ver cómo fue realmente el (su) pasado, en otras justo al contrario con el futuro. Porque mi presente parece demasiado estancado sobre si mismo y no hay nada que haga replantearse un giro argumental.

Viv

Ay, me ha encantado esta entrada. Las películas son de las mejores cosas que hay en el mundo (junto con el chocolate, los libros y el café recién levantada), porque te lleva a sentir cosas, a descubrir cosas, que de normal no podrías descubrir o tardarías el doble. Yo me considero de aquellas que, cuando ven una buena película, se sienten de otra manera durante un instante, e incluso han cambiado su manera de ver el mundo o pensar. Ha habido muchas historias del cine que me han hecho bien, que me han hecho relajarme ante situaciones dolorosas o sentir que tengo suerte y sonreír tanto.

Yo me quedaría a vivir en el mundo de Harry Potter, lo admito, lo de la magia siempre ha ido bastante conmigo. También me quedaría en películas de Woody Allen porque hace que cada situación sea bonita, tiene unas luces ese hombre, un ambiente especial. También me quedaría a vivir en la película de La Princesa Mononoke, porque me encanta esa relación con la naturaleza y la magia que destila.
Hay tantísimas, aunque si te soy sincera, me gusta vivir aquí, y poder descubrir lo que otras personas imaginan desde el sillón de mi casa.

abrazos
y crêpes.

Ay... ¡Qué entrada más bonita! Me ha gustado mucho todo lo que has escrito, y es que además tienes toda la razón. Es increíble como una película puede transportarte y hacerte desconectar de tu realidad en un par de horas. Es maravilloso. :)

Yo me quedaría a vivir en cualquier película de Baz Luhrmann, con toda esa locura y exceso, y el vestuario tan INCREÍBLE. <3 Y como te han dicho más arriba, en las de Woody Allen.

¡Un besote!

Me pasa exactamente lo mismo, pero con series. Soy muy muy poco cinéfila, y todo lo que no me gusta el cine, me gustan las series. Pero tiene que ser una serie "sencilla" si quiero evadirme al 100%, o series en las que la vida personal de los personajes tenga un gran peso para que, como dices tú, encuentre algo de alivio en la desgracia ajena.

Si tuviera que elegir una serie para vivir... No sabría decidirme, en realidad. (Y te lo digo después de estar 10 minutos frente al teclado). Tal vez alguna fantástica de las que a veces, erróneamente o no, etiquetan como "para adolescentes", pero qué se le va a hacer, los hombres lobo siempre han tenido un hueco en mi corazón.

Un abrazo,
S.