Desde Paumanok

América funciona gracias a un cuento.
Miles de personas de todas las naciones sintiéndose un solo pueblo al perseguir el sueño refulgente en la otra orilla, la mítica luz verde.

América es un cuento que funciona.
Ya desde los tiempos de Whitman, en el corazón de la poesía norteamericana, cuando los hombres cantaban al cuerpo y la naturaleza como uno solo. Cuando el loco de dientes sudorosos decía "soy el poeta de la mujer tanto como el del hombre, / y digo que es tan grande ser mujer como ser hombre, / y digo que nada es tan grande como la madre de los hombres. / Entorno un canto nuevo de exaltación y orgullo / hemos soportado demasiados acobardamientos e insultos."

Esta semana he ido a ver La La Land con la mente vacía, y he salido del cine llena de calor y jazz.
Ryan silva a un atardecer mientras la cámara gira sobre él y Emma Stone canta sobre su tía en París, bendiciendo a los necios que sueñan.

Este mes, las calles del mundo se han llenado de mujeres. Mujeres enfadadas, mujeres felices, mujeres valientes. Mujeres a favor de la paz, el respeto y la sororidad. Ver esas fotos me hace sentir fuerte, pero sobre todo, me hace seguir soñando con un mundo mejor.

@beatnikbabe

@ktparkerphoto

@isarsour

@pxllihsu (rupi kaur)

Este año más que nunca quiero luchar.
Que nadie cuestione nuestros ideales, ni nuestra fuerza. Como dice Ezequiel en The Get Down, los jóvenes no somos el problema, sino la solución.