Hocus Pocus
I.
"Así que esto es el miedo", pensó, con el corazón enloquecido dentro del pecho, advirtiéndole huye, advirtiéndole eres presa. Luego no pensó nada más.
II.
Ocurre de madrugada.
Un hombre se desvía para adentrarse en el bosque de edificios mudos, con pasos de depredador.
Hace un buen rato que no se encuentra con nadie, cuando se detiene y agudiza los sentidos.
Los contenedores junto a las puertas traseras desprenden un olor nauseabundo. Juraría que ha oído otros pasos además de los suyos, aunque...
III.
Campanadas y una carcajada en la distancia.
Campanadas y una carcajada en la distancia.
una cuadrilla de chicas sentadas las he confundido con las estatuas están tan inmóviles que no he tenido tiempo de
Por supuesto, no hacía falta mirarles a los ojos para intuir qué más eran.
Peligro, podrido, huye de aquí.
Por supuesto, eso no impidió que sus miradas se cruzasen.
(La piel se le erizó de manera dolorosa.)
Aquellos ojos eran un abismo sin fondo, tu pasado y tu futuro en una carta. No le gustó lo que vio en ellos, pero sintió que le clavaban en tierra como un insecto atravesado por alfileres.
No había escapatoria.
Así que esto es el miedo.
Lo último que vio fue su propia cara de terror reflejada en una expresión mortífera.
Yuri Shwedoff |
2 comentarios
¡Muy insinuante y misteriosa!
ResponderEliminarMe ha encantado (y la imagen es genial en relación al texto)
Un saludo, Marion. :)
y milagroso miedo!
ResponderEliminarsaludos