Comenzando.

by - domingo, enero 03, 2016

1

Al partir de Paumanok, la isla en forma de pez donde nací,
bien engendrado y criado por una madre perfecta,
Tras vagabundear por muchas tierras, amante de las calles populosas,
Habitante de Mannahatta, mi ciudad, o en las sabanas sureñas,
O soldado en el campamento, o llevando mi mochila y fusil, o minero en California,
O, rudo, en mi hogar en los bosques de Dakota, carne mi alimento,
el manantial mi bebida,
O apartado para reflexionar y meditar en algún profundo retiro,
Alejado de las ruidosas muchedumbres, gozando de éxtasis y felicidad,
Consciente del fluente donador Misuri, que corre fresco y libre, consciente del Niágara formidable;
Consciente de las manadas de búfalos que pacen en los llanos y del
hirsuto toro de fuerte pecho,
De la tierra, rocas, familiares flores del quinto mes, estrellas, lluvia,
nieve, mi asombro,
Habiendo estudiado las notas del sinsonte y en el vuelo del gavilán
Y escuchado al amanecer al incomparable, el tordo de los cedros blancos
Solitario, canto en el Oeste, entorno el preludio de un Nuevo Mundo.

(...)

6

Poetas, filósofos, sacerdotes,
Mártires, artistas, inventores muertos, gobiernos remotos,
Creadores de idiomas, en otras orillas,
Naciones una vez poderosas, hoy subyugadas, desaparecidas o desoladas:
no oso proseguir hasta haber saldado respetuosamente la deuda por lo
que habéis lanzado hacia aquí,
lo he estudiado, confieso que es admirable (hace ya tiempo que en eso estoy).
Pienso que nada puede ser más imponente; que nada merece mayores reconocimientos.
Lo observo atentamente algún tiempo; luego, desechándolo,
Me yergo aquí en mi puesto con mi propio día.

(traducción a partir de aquí, de aquí y de aquí, Francisco Alexander)


Hace unos años, Whitman me abrió el camino a la poesía. Todavía no es un sendero que tenga demasiado explorado, pero parece que con cada año que pasa, más lo siento como mío, y así me apropio de los versos de Lorca, Miguel Hernández, Emily Dickinson, o del tío Walt en este caso.
Paumanok es un lugar mitad ficticio, mitad real. Es el nombre que los nativos americanos dieron a Long Island, la isla donde nació Walt Whitman, y que él más tarde recuperó en Hojas de Hierba para hablar de la búsqueda de sus orígenes, además de repetir sus temas habituales sobre la democracia, el amor y la libertad.

Siempre intimida un poquito empezar de cero en un blog, así como comenzar a marcar tu propio rumbo sola. Por eso me he permitido ayudarme de un mago de la palabras, que de alguna manera, consigue decir mejor todo aquello que yo no sé expresar por mí misma, pero refleja a la perfección quién soy. Ahí está la magia.

Así que si te apetece buscar ese sentimiento de encuentro de refugio, tal vez, no solo en la poesía, sino en cualquier tipo de expresión humana, o bien te interesa la perspectiva de otra persona respecto a varios temas, Paumanok será el sitio. Espero.


You May Also Like

2 comentarios

  1. Hay algo mágico y diferente en la forma en que redactas. <3 Tengo ganas de ver qué más publicas.
    ¡Besos!

    ResponderEliminar